El arte no conoce límites. Vuela libremente entre los colores, los sonidos y las letras. Su hogar, finalmente, es dentro de nuestra mente, a través del goce de los sentidos.
Fantástico film de Marcelo Ortiz para la Escuela de Filmación de Vancouver.
Nueva casa
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Luego de un período bastante prolongado, vuelvo a publicar en la web.
Hace unos días inicié un proyecto que pretende ser colectivo. Creé un blog
en donde vo...
Hace 4 años
Buenísimo, Oriana; el blog va ganando en calidad con tus aportes y los de Javi. Sigan participando.
ResponderEliminarMiguel, me alegro que te estén gustando.
ResponderEliminarA mí también me ha gustado todo lo que has publicado hasta ahora, sobre todo Chico Cerilla, que me recuerda mucho al estilo de algunas de nuestras minificciones, y la escena de "El bueno, el feo y el malo", ¡eso es interpretar!